Un año más, nos guste o no, ha llegado el Día de los Enamorados, o al menos, así lo dicta el santoral. En gran parte de occidente se celebra esta fiesta como excusa para
regalar algo a la persona querida y para que los restaurantes más
románticos hagan su agosto las noches del 14 de febrero, pero en Japón es mucho más que eso...
Ya sabéis que, cuando los japoneses
acogen una festividad
extranjera, la exprimen hasta la exageración infinita sumándole mucho,
mucho, merchandising al asunto. Si así lo hacen para la Navidad, no va a
ser menos para San Valentín. Así que hoy toca hablar de cómo se vive
este día en el país del Sol Naciente.
Una festividad machista
Lo cierto es, que este día en Japón, no está muy dedicado a las parejas. De hecho los únicos que reciben el chocolate de San Valentín son los hombres, y no penséis que se regala sólo a los novios o maridos. Cada mujer nipona -niña, adolescente, jovenzuela o abuelilla- ha de regalarle chocolate a todos los hombres de su entorno: novio, marido, padre, jefe, compañeros de trabajo, el pescadero del súper... XD
Por este motivo existen diferentes tipos de chocolates con diferentes significados:
- Giri-choko (義理チョコ). Es el chocolate por obligación, el que se le dá al jefe, a compañeros de trabajo, alumnos, profesores, etc. Básicamente es un chocolate que expresa formalidad y cortesía por nuestro entorno de trabajo.
- Tomo-choko (友チョコ). El típico chocolate de la amistad. Si una chica regala un chocolate a un chico no quiere decir necesariamente que le guste, puede que sólo le “quiera como amigo”. También es perfectamente normal que dos amigas se regalen tomo-choco, sin que signifique amor o atracción. En cualquier caso expresa cariño y aprecio por dicha persona.
- Honmei-choko (本命チョコ). El chocolate del amor verdadero. Sería algo así como el “chocolate favorito o especial” y que se regala, como bien dice el nombre, a esa persona especial por la que sientes un sentimiento más allá de la amistad.
El agosto de los pasteleros
Debido a la falta de tiempo y a la vida tan ajetreada que llevamos
(tengamos en cuenta que en Japón esto se multiplica por tres), no hay
tiempo de preparar el chocolate casero y entregárselo a nuestro amado.
Por esta razón, el Marketing y merchandising de San Valentín en Japón
realiza las mayores ventas de chocolates de todo el año. Cuando se
acerca la fecha es raro no encontrarse con un escaparate que no tenga
decoración de corazoncitos. De hecho, casi la mitad de los ingresos
obtenidos de pastelerías y restaurantes provienen de este día donde el
chocolate es el Rey.
¿Y qué pasa con las mujeres?
Aunque el Día de San Valentín son las chicas las que regalan chocolate a
los chicos, justo un mes después es el chico el que regala a la chica
en el llamado White Day o Día Blanco.
Hay que ser muy astuta con el chocolate que regalas en San Valentín ya
que, si es de los caros, ten por seguro que recibirás un regalo más caro
que lo que te haya costado el chocolate. En Japón es signo de cortesía
regalar algo de más valor a la persona que, anteriormente, te había
obsequiado... el pez koi que se muerde la cola (así va su economía, que es de las primeras del mundo). Por eso, en el White Day las mujeres suelen recibir joyas, ropa y
chocolate mucho más exclusivo que los que recibieron los hombres el día
14 de febrero. ¿No está mal no?
Y hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado y os deseo un feliz día del amor y la amistad ^^
Fuentes: