¡¡Hola-hola!! Bueno, bueno, es viernes, y para que os vayáis "tranquilitos" a la cama os traigo una nueva historia corta de terror. Lo cierto es que esta historia me llamó la atención debido a que me recordó una vivencia personal:
Estando un día con mi chico en su casa, comenzamos una conversación bastante profunda sobre su difunta madre. Me contó que estando en vida su madre le tenía mucho aprecio a cierta caja de música que ya llevaba muchos años sin sonar. Me enseñó la caja, que aún guardaba como recuerdo; estaba bastante vieja y efectivamente la llave para darle cuerda no giraba, así que la dejamos donde estaba y nos fuimos a acostar. Al cabo de unos minutos, cuando ya estaba cogiendo el sueño, algo me despertó... era el sonido de una caja de música. Desperté a mi chico corriendo, él también lo oía, muy tenue... muy lento... se levantó, cogió la caja en sus manos y la música paró. Nos miramos asustados y volvimos a dejar la caja en su sitio. Que yo sepa no ha vuelto a sonar, pero menudo susto...
¿A vosotr@s os pasado algo parecido con una caja musical? A los protagonistas de este inquietante corto, sí.
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